Euroliga 2023-2024

Madrid, 21 de mayo de 2023

EFE

En el partido que nadie quiere jugar, el Barça demostró que continua en depresión, sin poder levantarse del diván donde se estiró tras la derrota ante el Real Madrid, y perdió también en la final de consolación ante el Mónaco (78-66). 48 horas después del mazazo europeo ante el Real Madrid, el Barça sigue en estado depresivo. Los de Saras Jasikevicius no encontraron ninguna motivación frente a un rival como el Mónaco que sí la tenía, que buscaba una victoria en su primera 'Final 4'.

Después del ruido de sables en torno al entrenador y de que los focos señalaran a Nikola Mirotic, los azulgranas salieron sin tensión al Zalgirio Arena y se dejaron dominar por la intensidad de los del Principado.

El Barça solo tuvo una ventaja (2-3) y después del 10-10, el Mónaco puso la directa con un parcial 10-0. Los azulgranas estuvieron más de cuatro minutos sin anotar y al término del primer cuarto ya perdían por once de diferencia (24-13).

Con bajos porcentajes en el lanzamiento, sin control en el rebote y continuas pérdidas, los azulgranas llegaron a perder hasta por dieciocho puntos de ventaja en el primer tiempo (44-26). A treinta segundos para el descanso se empezaron a escuchar tímidos silbidos de descontento de los pocos seguidores del Barça que se citaron en las gradas.

En el inicio del tercer cuarto se atisbó una tímida reacción con cinco puntos consecutivos de Laprovittola, incluso Mirotic empezó a acertar desde el perímetro y situó la diferencia en diez puntos (52-42), pero fue un espejismo.

A poco que apretara el Mónaco, el Barça se destensaba y el marcador se situaba en torno a los quince puntos, como el 60-45 al término del tercer cuarto, pero aún la diferencia fue en aumento y superó los 21 puntos (70-49), en plena depresión azulgrana.

El equipo de Jasikevicius recortó mínimamente las diferencias, tras una tímida reacción final, pero acabó perdiendo por 78-66.