El partido del pasado domingo en Murcia ya es historia. Aquel partido fue un desastre y, pese a la reacción, el horrible y polemiquísimo final del choque dejó un muy mal sabor de boca q todos los madridistas por lo que hay que pasar página y centrarse ya en el siguiente partido que los blancos afrontarán este viernes ante el Mónaco.
Sin embargo, el encuentro ante los del Principado no va a ser nada fácil. Los monegascos cuentan con un Mike James totalmente imparable que está promediando casi 20 puntos por partido y casi un 45% en triples durante esta temporada. Pese a la sanción a Eli Okobo por indisciplina, los de Sasha Obradovic vienen de ganar sus dos últimos partidos como local ante Barcelona y Baskonia de 20 puntos cada uno.
Eso sí, los blancos obtendrán por fin refuerzos para este partido. Aunque Llull y Tavares aún serán baja durante varias semanas, tanto Rudy (que ya lleva unos días entrenando con sus compañeros), como musa y Poirier, quienes causaron baja en la derrota ante Murcia, han vuelto a entrenar estos días al mismo ritmo que el resto del equipo, y es más que probable que puedan reforzar a los de Chus Mateo de cara al encuentro de este viernes. Unas altas más que importantes que, de producirse, ayudarán seguro al equipo a llevarse un triunfo que evite encadenar dos tropiezos consecutivos.
El Real Madrid ha consumado su tercera derrota en esta Euroliga y, por primera vez, en la campaña suma dos tropiezos consecutivos. Por primera vez en la temporada ha caído en un partido en el que ha sido ampliamente superado ya que, incluso en malos partidos como el del domingo en Murcia los blancos siempre entraron en el último minuto con opciones. Sin embargo, en Mónaco los blancos prácticamene ni aparecieron y su nula defensa en la primera parte, su mal ataque en la segunda y las pérdidas no forzadas sumadas en todo el partido permitieron que el Mónaco superase al Madrid desde el minuto al 40.
Tres triples de los locales en apenas 4 minutos permitían que el Mónaco liderase el encuentro desde su inicio. Tras el último de ellos, la distancia monegasca no tardaba en irse a los 9 puntos y la defensa del Madrid que no terminaba de cuajar (15-6, min.5). Los blancos lograrían ponerse a 4, pero la nula defensa de los madridistas, el liderazgo de James (7 puntos y 6 asistencias en este periodo) y, de nuevo, el volumen de pérdidas, dejarían la diferencia al final del cuarto en un más que preocupante -13 (33-20).
Ocho puntos del chacho nada más iniciar el segundo cuarto parecían activar a los blancos pero sin defensa es imposible hacer nada y de nuevo el Mónaco aceleraría y al poco de pasar el ecuador del segundo cuarto el partido daba la sensación de estar sentenciándose (47-32). El desastre era absoluto y los 54 puntos encajados y las 10 pérdidas cometidas en 18 minutos permitían a Mónaco alcanzar, por primera vez, los 20 de distancia (54-34). Finalmente serían 16 de diferencia tras una primera parte para olvidar (56-40).
Hezonja tendría un triple para rebajar la renta a 11 nada más empezar el tercer cuarto, pero con su fallo acabarían las opciones blancas. Daba igual estar mínimamente más intensos, el Mónaco seguía anotando con facilidad, mientras que el Maddid completaba casi 5 minutos con apenas dos puntos anotados, por lo que el vendaval del Principado parecía cerrar el partido ya definitivamente (67-42). Una antideportiva permitiría “acercarse” a 20, pero Obradovic no quería dar ni mínima oportunidad a los blancos y pedía tiempo muerto. El Madrid estaba fuera y todos los balones se le salían por lo que las distancia al final del cuarto estaba más cerca de los 30 que de los 20(80-54).
Con todo ya decidido el último cuarto únicamente serviría para que los aficionados locales disfrutasen de su equipo y jugadores como Campazzo, Hezonja o Musa descansasen. Finalmente 98-76 y
Árbitros: OLEGS LATISEVS(LAT), GYTIS VILIUS(LIT), SASO PETEK(SLO)